El 1° de febrero llega a su fin la prórroga del congelamiento del impuesto a los combustibles que lleva desde 2021 sin actualización.
El Gobierno debe tomar una decisión sobre si seguir aplazando o ajustarlo. En caso de decidir ajustarlo, las subas podrían alcanzar un 25%.
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A partir de este jueves, el Gobierno podría aumentar un impuesto que incide en el precio del litro de nafta y gasoil y, por lo tanto, podría haber una nueva suba en el valor de venta en el surtidor.
Se trata de los impuestos al combustible líquido (ICL) y al dióxido de carbono (IDC), que la administración anterior dejó sin actualizar durante 10 trimestres consecutivos, desde julio de 2021.
Estos impuestos deberían actualizarse cada tres meses según la variación del índice de precios al consumidor (inflación) acumulada del trimestre anterior, como se estableció en el decreto N° 501, de mayo de 2018.
Por lo tanto, según la consultora Economía y Energía, si los impuestos recuperan todo el atraso que arrastran desde 2021, deberían subir 377%. “Eso daría un aumento en naftas de aproximadamente $82 por litro y de $60 en gasoil, que equivale a una suba promedio de 8%”, dijo la economista Patricia Charvay.
En tanto, entre las empresas que refinan los combustibles dijeron que si actualiza el impuesto según la inflación de los últimos 10 trimestres, la nafta debería aumentar $95 y el gasoil, $65. Esto equivaldría a una suba promedio de 11%.
Estos aumentos tuvieron un impacto en el consumo: las proyecciones provisorias dan cuenta de una caída mayor del 10% interanual en las ventas durante diciembre. En las estaciones de servicio situadas en las ciudades limítrofes con otros países, la caída de la demanda podría llegar al 20%, ya que dejó de ser tan conveniente para los vecinos extranjeros cruzar al país a cargar combustible.
El último congelamiento de los combustibles salió publicado a fines de octubre pasado, a través del decreto 567/2023. “En línea con las medidas instrumentadas hasta la fecha, y con el fin de asegurar una necesaria estabilización y una adecuada evolución de los precios, resulta razonable, para la nafta sin plomo, la nafta virgen y el gasoil, postergar hasta el 1° de febrero del año 2024, los efectos de los incrementos en los montos de los impuestos establecidos derivados de las actualizaciones correspondientes al tercer y cuarto trimestre calendario del año 2021, al primer, segundo, tercer y cuarto trimestre calendario del año 2022 y al primer, segundo y tercer trimestre calendario del año 2023″, decía el texto.