El ritmo se incrementó en la última semana, en el marco de un ciclo de bajo volumen por el severo impacto de la sequía.
El nuevo programa exportador regirá hasta fin de mes con un esquema mixto de liquidación de divisas.
Vale recordar que en el ciclo 2022/23 se comercializaron unos 12 millones de toneladas de soja entre compras para industria y exportaciones, 11 millones menos que la campaña anterior y 17 millones por debajo del promedio de los últimos cinco años.
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En parte, el Gobierno logró reactivar la comercialización de soja que venía con una marcada demora a la espera de un nuevo plan de incremento exportador como los que se vienen aplicando desde hace un año. La puesta en marcha de esta política intenta brindarles mejores condiciones a los tenedores de granos para facilitar la venta y así generar dólares por exportación en un marco de escasez de divisas general en la economía
Desde que se lanzó la nueva versión del programa, se comercializó un millón de toneladas.
Esta versión del programa, a diferencia de sus predecesores, no establece un tipo de cambio fijo preferencial. En cambio, requiere que el 75% de las divisas generadas se liquiden en el Mercado Libre de Cambios (MLC), mientras que el 25% restante queda a disposición sin restricciones. Esta medida estará vigente hasta el 30 de septiembre y se aplica sólo al sector del complejo sojero.
Por otro lado, y tal como ocurrió con las versiones anteriores, el programa impulsó los precios locales en la comercialización de la soja. “Según datos del Matba-Rofex, el precio disponible de la soja aumentó significativamente desde el relanzamiento del programa, pasando de alrededor de $130.000 la tonelada a superar los $155.000 la tonelada en las últimas jornadas”, explicó la Bolsa de Cereales porteña.
Desde la publicación del Programa de Incremento Exportador, las cantidades negociadas de soja alcanzaron las 951.211 toneladas. De esa cifra, 687.722 toneladas corresponden a nuevos contratos que se concertaron después de la medida. Asimismo, las restantes 263.488 toneladas corresponden a fijaciones de contratos de la modalidad “A fijar” que se habían concertado previo a la medida.
Vale recordar que en lo que hace a la soja 2022/23 se comercializaron unos 12 millones de toneladas entre compras para industria y exportaciones, 11 millones menos que la campaña anterior y 17 millones por debajo del promedio de los últimos cinco años, en gran medida explicado por la sequía. Teniendo en cuenta la merma productiva, “las compras totales del grano alcanzaron el 60% de la producción, un 6% más que la campaña anterior y alineado al promedio de los últimos cinco años”, explicó la Bolsa rosarina.