Según una encuesta de la consultora Moiguer, el 61% ha interrumpido salidas en pareja o con la familia. Además, el 58% ha cancelado salidas para tomar café o helado, el 56% ha dejado de comprar golosinas y el 55% ha reducido la compra de bebidas gaseosas.
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Una encuesta de la consultora Moiguer revela que el 71% de los argentinos ha dejado de organizar asados familiares por la perdida del poder adquisitivo.
Según datos de las cámaras de frigoríficos, el consumo de carne ha disminuido un 11,3% en lo que va del año.
El 65% ha tenido que recortar sus gastos diarios, mientras que el 61% ha interrumpido salidas en pareja o con la familia. Además, el 58% ha cancelado salidas para tomar café o helado, el 56% ha dejado de comprar golosinas y el 55% ha reducido la compra de bebidas gaseosas.
La misma encuesta indica que el 51% de los consultados tiene una visión negativa sobre la situación del país, y el 43% considera que hay una alta probabilidad de crisis. Casi la mitad de los argentinos (48%) siente que su capacidad de consumo ha empeorado, y el 62% cree que sus ingresos están por debajo de la inflación.
Asimismo, el 48% ha recurrido a sus ahorros para cubrir gastos básicos, y el 52% ha incurrido en deudas. Un 41% afirma no haber realizado compras de lujo, como golosinas o chocolates, y el 83% ha reducido o eliminado la adquisición de productos habituales.
En los primeros nueve meses de este año, durante la gestión de Javier Milei, el consumo interno de carne vacuna ha caído un 11,3% en comparación con el mismo período del año anterior, alcanzando 1.646 millones de toneladas con hueso. El consumo promedio per cápita fue de 46,8 kilos, lo que representa una reducción del 12,3% respecto al año anterior, marcando el nivel más bajo en 26 años.
Preparar un asado en Argentina se ha vuelto cada vez más costoso, ya que el precio de la carne ha aumentado cerca del 120% desde enero. Este incremento supera la inflación, que alcanzó el 101,6% en los primeros nueve meses de 2024, con un aumento del 3,5% en septiembre.
Un análisis del Centro de Economía Política Argentina (CEPA) indicó que, aunque la subida promedio de los distintos cortes de carne fue inferior a la inflación mensual (0,6%), en los primeros diez meses de 2024, los precios se dispararon un 119,3%.