En principio, Llaryora les pidió a los intendentes peronistas que “peguen” las elecciones al J25, pero tras las victorias del radicalismo en La Falda y en Hernando, en el comando de campaña de Hacemos por Córdoba manejan la posibilidad de adelantar los comicios en municipios donde se garanticen triunfos y así cortar la seguidilla ganadora de JxC.
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Por Fernando Molina
Director de Semanario Digital
Los cordobeses nos encaminamos hacia una elección provincial que, seguramente, será reñida y donde el famoso “poroteo” juagará un rol fundamental. Es por eso que, cual ajedrecistas, desde los comandos de campaña no quieren dejar ningún detalle librado al azar.
Las victorias de los radicales Dieminger y Bianchini en La Falda y Hernando respectivamente, les permitieron a Juez y a De Loredo ser portada de todos los diarios y quedarse con los dos primeros rounds electorales de la provincia.
Lo antes dicho, claramente, incomoda al oficialismo cordobés y llevó a que los estrategas empiecen a manejar otras posibilidades.
En principio, Llaryora les pidió a los intendentes peronistas que “peguen” las elecciones al 25 de junio, fecha en la que se llevarán a cabo los comicios provinciales, y así traccionar votos.
Pero tras los festejos del radicalismo, en el comando de campaña de Hacemos por Córdoba decidieron cambiar de estrategia y adelantar los comicios en municipios donde se garanticen triunfos y así cortar la seguidilla ganadora de JxC.
En el PJ cordobés saben que es muy importante mostrar triunfos municipales en la carrera electoral que traerá como corolario, ni más ni menos, que al sucesor de Juan Schiaretti y, en ese contexto, y con ese objetivo, las estrategias irán mutando de acá hasta el momento en que el soberano se pronuncie en las urnas.