Hay reuniones entre empresarios y funcionarios para analizar la situación e intentar encontrar una salida. Los grandes usuarios anticipan severas dificultades. El ministro Fabián López cuestionó la falta de rumbo energético.
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La delicada situación energética que empieza a configurarse en la Argentina anticipa un invierno plagado de dificultades. Es que el contexto internacional, surgido a partir de la invasión rusa a Ucrania y el encarecimiento del petróleo y el gas natural en el mundo, agravarán el frágil cuadro que tiene el país en esa materia.
La oferta de gas no alcanza para cubrir la demanda anual y entonces el país necesita importar aproximadamente un 30% de ese fluido. Lo hace a través de dos vías: un gasoducto desde Bolivia o los barcos regasificadores de los puertos de Escobar o Bahía Blanca. Y allí comienzan los problemas.
El ministro de Servicios Públicos de Córdoba, Fabián López, ya tiene agendadas para estos días varias reuniones con grandes usuarios de gas de la provincia que llegan a su despacho para intentar encontrar una salida a la difícil situación que ya dan por descontada: sin gas, cómo evitar la parálisis de la producción. López contó a Puntal que tanto Holcim como Porta ya lo contactaron en los últimos días por este tema, mientras que la Unión Industrial de Córdoba ya se manifestó también en ese sentido. “Hay algunas empresas que pueden tomar otra opción y comprar combustibles líquidos, pero la gran mayoría no tiene esa posibilidad y la situación es muy compleja”, dijo el ministro.
Para el funcionario del gabinete provincial “se llegó a esta situación extrema porque el país viene haciendo todo mal en materia energética en los últimos tres gobiernos. No se puede improvisar en esto, además porque este cuadro de situación tiene una consecuencia directa y grave en las cuentas del Estado. Ahora estamos ante un escenario de necesidad de importar combustibles a precios altísimos y sin tener dólares disponibles”.
El ministro remarcó que hay un desafío para las reservas muy grande. “Pensemos que el millón de BTU de gas que viene en barco costaba en promedio unos 8 dólares el año pasado y ahora está en 30 o 40 dólares. Por eso la cuenta que el año pasado fue de mil millones de dólares de importacón, ahora se va a multipicar por 4 o 5”, indicó López.
“En total, tomando la necesidad completa de importaciones, vamos a pasar de unos 6 mil millones a más de 11 mil millones de dólares, en un momento en el que las reservas son muy escasas”, señaló.
López insistió con la falta de planificación que requiere el área de Energía y proyecciones a largo plazo. “Ahora no hay mucho por hacer porque pese a tener la segunda reserva de gas no convencional no contamos ni con los gasoductos necesarios para transportarlo. Y Bolivia parece que no termina de acordar con Argentina y además tiene una menor producción que la esperada, y lo que tiene probablemente se lo venda a Brasil antes que a nosotros”, alertó López.
Ante la falta de gas que habría, ¿las empresas comenzaron a stockearse con fueloil para el invierno?
Sí, esa es una salida, pero no mayoritaria. Eso lo puede hacer un grupo de empresas, pero la gran mayoría no tiene la posibilidad física ni económica para comprar anticipadamente el fueloil, que además también se encarece.
Esta escasez de combustible, ¿puede alcanzar también a los líquidos que se usan para vehículos?
Claramente. Mire, hoy no tenemos la certeza de que vayamos a tener la cantidad suficiente de gasoil para levantar la cosecha gruesa. Es un tiro doble en el pie que se pega la Argentina. Por un lado porque tiene que gastar dólares que no tiene para importar, y por el otro lado, a los sectores que le generan esos dólares los complica con medidas insólitas y faltantes, como en este caso.
¿Puede faltar gasoil para la cosecha?
Sí, claro. Hoy no está asegurada la provisión. Pero pensemos si por ejemplo hubiésemos impulsado a nivel nacional una ley para fomentar el uso de biodiésel para la maquinaria agrícola.No sólo no tendríamos faltante sino que además agregaríamos valor y evitaríamos la salida de dólares por importación. Pero seguimos sin planificar y eso tiene costos muy altos.
¿Y las naftas? Se lo pregunto porque tenemos al sustituto que es el etanol en problemas…
Bueno, ahí hay otro despropósito enorme. Cómo puede ser que alentemos la importación de naftas y no subamos el corte de etanol en las naftas con base en el de maíz que es el que puede aumentar su producción. AcaBio está a punto de expandir su planta y lo va a hacer en breve porque ya logramos avanzar en una línea especial de Epec que necesitaba. Y además, claramente el etanol de caña tiene sus limitaciones porque es estacional. Pero no quieren por cuestiones ideológicas hacia el campo y la agroindustria o porque tienen algo con Córdoba, no sé bien. Pero lo cierto es que acá también se podrían ahorrar dólares y alentar la producción nacional con agregado de valor. Y no se lo hace. Ahora parece que eso lo podrían revisar e ir hacia un aumento de corte, veremos. Aunque no olvidemos que el año pasado en la ley de biocombustibles querían bajar el corte de etanol, y ahora lo quieren subir. Por eso insisto en que no se puede improvisar en materia energética todo el tiempo. Hemos perdido mucho terreno y dinero y es hora de encaminarse.
Sin gas y con gasoil y fueloil caros, la generación eléctrica, en problemas
Más allá de los avances que se dieron en la participación de energías renovables en la matriz eléctrica nacional, el grueso de la generación aún está apoyado en combustibles fósiles, por lo que también siguen de cerca la escasez de gas y el encarecimiento de alternativas como gasoil o fueloil. A su vez, eso genera mayores costos para las usinas y el sistema, que según los planes del Gobierno debe avanzar en recortes de subsidios para cumplir con los compromisos con el FMI.
“Ahí hay otra dificultad más que deberá enfrentar el Gobierno por la evidente suba de costos. Las usinas debieron ya en febrero utilizar combustibles líquidos por falta de gas; ¡imaginemos en el invierno! Y encima venimos del absurdo de la ley de zona fría que siguió ampliando subsidios sin criterio porque empezaron a aplicarse en verano, es todo un sinsentido”, dijo López.
Fuente: Puntal