Los fondos son Attestor Master Value y Trinity Investments. Habían rechazado las reestructuraciones de 2005 y 2010, que cosecharon en torno al 93 por ciento de aceptación.
#DeudaArgentina #OrdenanPagarAHoldouts #Economía #Semanariomj
La Justicia de Nueva York ordenó hoy a la Argentina pagar poco más de u$s 224 millones a dos holdouts por bonos que habían caído en default en 2001 y no habían sido reestructurados durante 2005 y 2010.
El analista financiero Sebastian Maril señaló a la agencia NA que los fondos son Attestor Master Value y Trinity Investments.
“Son dos fondos de los muy pocos que quedaron pendientes por reestructurar”, explicó el experto.
El también director de Research for Traders dijo que era una decisión esperada dado que “en las últimas tres semanas los abogados de la Argentina ya habían aceptado que la Justicia dictara sentencia en este caso”, por lo que “en ningún momento el país se opuso”.
A su vez, destacó que la Argentina había propuesto “una agenda para cerrar el número”, por lo que desestimó la posibilidad de que se concrete una apelación.
Tras la determinación de la jueza del Segundo Distrito Sur de Nueva York, Loretta Preska, y a 19 años del default, se deberán pagar unos u$s 67,9 millones a Attestor Master Value, mientras que para Trinity Investments serán unos u$s 156,3 millones.
Los bonos habían sido emitidos entre 1997 y 2001 y sus tenedores habían rechazado las reestructuraciones de 2005 y 2010, que cosecharon en torno al 93 por ciento de aceptación.
Maril estimó que “quedaban cerca de u$s 430 millones sin reestructurar”, por lo que ahora el número se reduce en torno a la mitad.
Resaltó además que la Argentina “hace tres años viene cerrando uno por uno” los casos pendientes.
En junio de 2017 el controvertido juez neoyorkino Thomas Griesa se había jubilado por padecer graves problemas de salud y los casos que llevaba su juzgado pasaron a Loretta Preska, quien también instruye la demanda por la expropiación de YPF y el mes pasado falló en contra de la Argentina al decidir que el juicio por la petrolera llevada seguirá en los tribunales de los Estados Unidos.