El Presidente recibe a su par de El Salvador, Nayib Bukele, en la Casa Rosada, luego del acuerdo de asesoramiento en materia de seguridad firmado entre los países en junio pasado.

  Mientras tanto, se espera que firme el veto al financiamiento de las universidades y el miércoles habrá una masiva marcha en todo el país contra de esa decisión.

  Por otra parte, el mandatario estuvo anoche en el programa de Susana Giménez y habló más de su relación con “Yuyito” González que de economía. El rating cayó.

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En los últimos meses, la imagen del presidente Milei ha mostrado una caída significativa, producto de las consecuencias socioeconómicas derivadas de las políticas de ajuste implementadas por su gobierno. Este panorama ha generado un creciente malestar en la sociedad, que comienza a manifestar su disconformidad ante el impacto negativo que dichas medidas han tenido en los bolsillos de los ciudadanos.

El descontento social ha escalado con la expectativa de que se concrete el veto al financiamiento de las universidades, una decisión que ha desatado una fuerte reacción. Se espera que este miércoles haya una masiva marcha en todo el país en rechazo a esa medida, profundizando el clima de tensión con el sector académico y estudiantil.

Frente a este contexto adverso, Milei ha optado por reforzar su agenda internacional. Hoy, en la Casa Rosada, recibirá al presidente de El Salvador, Nayib Bukele, en el marco del acuerdo bilateral firmado en junio, que establece la colaboración entre ambos países en materia de seguridad.

Anoche, el mandatario estuvo presente en el programa de Susana Jiménez, donde decidió enfocarse únicamente en su relación personal con Amalia “Yuyito” González, su actual pareja, evitando abordar temas sensibles como la crisis económica, los niveles de pobreza e indigencia. Una vez más, la participación del presidente en un programa de televisión estuvo marcada por la caída en el rating, reflejando el creciente desinterés del público.

A medida que el descontento social aumenta, el mandatario parece centrarse en fortalecer las relaciones internacionales como estrategia para desviar la atención de la crisis interna que sufre su gobierno, buscando mostrar pseudologros en el plano exterior