Después de cerrar 2019 con una disminución constante de ventas en la provincia y ante la obligación de afrontar el pago de $ 4 mil para los empleados como adelanto de paritarias, piden una pronta reactivación del mercado interno.
El derrumbe del mercado interno que comenzó hace casi dos años en combinación con la suba de costos y los compromisos salariales que resolvió el gobierno nacional a cuenta de la próxima paritaria pusieron al sector de comercio y servicios en una encrucijada. Por un lado, respaldan la decisión de inyectar recursos en el bolsillo de los trabajadores porque eso invariablemente irá a consumo, pero por el otro advierten las complicaciones que muchos rubros tendrán para hacer frente a esa obligación que rige desde este mes con $ 3 mil y que el mes próximo se transforma en $ 4 mil por cada empleado.
“Hoy el poder adquisitivo del empleado, especialmente del sector comercio, está muy deprimido. Y nadie va a estar en contra de una recomposición. Lo que resolvió el Gobierno es un adelanto a cuenta de las paritarias de marzo. Pero por otro lado, tenemos que tener en cuenta que las pequeñas empresas o comercios no tienen una reactivación porque todas las medidas que se vienen tomando son de incremento de impuestos y además estamos todavía pagando en cuotas el bono de diciembre de 5 mil pesos. Y fue un momento de aguinaldo y ahora sueldos. Se suman los 3 mil en enero y mil más en febrero para conformar los 4 mil que se repetirán en marzo porque rigen hasta el fin de las próximas paritarias. Entonces, lo que decimos es que está muy bien el incremento, que es necesario, pero tenemos que ver cómo van a hacer las empresas si no hay una reactivación y la rentabilidad cada vez cae más por la cantidad de gastos y los impuestos que suben”, alertó ayer Javier Damiano, vicepresidente de Fedecom.
El dirigente riocuartense indicó que “el sector está muy complicado en sus números, y no hay financiamiento porque el banco hoy tiene condiciones muy inaccesibles”. “Lo que esperamos es que rápidamente se tomen medidas para que el mercado interno se recomponga y podamos buscar un equilibrio y mayor previsibilidad”, explicó Damiano.
Sobre el destino de los aumentos a los trabajadores del sector privado, el vicepresidente de Fedecom precisó que “sin dudas que estos aumentos no van a ir a ahorro y van directamente a consumo. Lo que pasa es que seguramente irán a alimentos y bebidas y artículos de primera necesidad. Y se espera además que el sector público también tenga una recomposición, que también irá en el mismo sentido. Pero mientras tanto los comercios deben pagar primero estos incrementos y después esperar a ver si vuelve lo que se abonó. Cuando vemos que cae alimentos y bebidas es porque el resto está muy deteriorado, y es lo que ocurrió últimamente”, señaló.
En ese marco, la Fedecom dio a conocer en las últimas horas el relevamiento de ventas en toda la provincia que arrojó como resultado una caída en las ventas de diciembre del 6,8%, lo que representó la menor baja del año pasado. Sin embargo, los comerciantes no creen que la salida del túnel esté cerca.
“La mala noticia es que las ventas siguen cayendo desde hace al menos 22 meses, que es el tiempo que venimos midiendo la actividad en la provincia desde Fedecom. En diciembre fue del 6,8% frente a igual mes de 2018, pero que a su vez habían mostrado una merma del 7,4% con respecto al último mes de 2017. Se acumulan caídas interanuales”, explicó Damiano, quien pidió que el Gobierno active un plan rápido que apuntale el consumo interno, del que “depende el 80% de las pymes del país”, dijo.
En ese sentido, las expectativas del sector comercial continúan siendo pesimistas, ya que el 60% considera que las ventas de enero disminuirán (en concordancia con ser un mes de menores volúmenes de ventas en la mayoría de los rubros por factores estacionales), un 12% proyecta que aumentarán. Finalmente, un 28% de los encuestados manifestó que se mantendrán sin cambios.
Al ser consultados sobre la posibilidad de incrementar los precios, un 21% de los comercios relevados, explicitó que los aumentará entre un 5 y un 10%; y el 19% de los encuestados respondió que los incrementará al menos un 5%.
En lo referido a formas de pago, el 47% de las transacciones se realizaron con medios electrónicos (prioritariamente tarjeta de crédito), un 46% en efectivo y el 7% restante con créditos propios.