Como se esperaba, el Senado convirtió en ley por unanimidad la prórroga de la ley de Emergencia Alimentaria. Fueron 61 votos afirmativos y ninguno negativo, con 11 ausentes sobre 72 bancas; entre ellos, Cristina Kirchner y Miguel Pichetto.
Pese a la importancia del asunto, nada menos que la prórroga a 2022 de una herramienta que le permite al Estado reasignar partidas destinadas a programas alimentarios y nutricionales, el debate duró dos horas y media.
Es que el oficialismo y la oposición, al igual que en Diputados, habían acordado realizar unasesión lo más corta posible para sacarse lo más rápido posible el tema de encima.
En la calle las organizaciones sociales venían realizando numerosas movilizaciones de protesta por la situación social y porque la inflación y la falta de trabajo dificultan cada vez más la posibilidad de comer.